El clima veraniego y las zonas de mar suelen castigar en gran medida muchos elementos de nuestras motos, en general por el salitre, que corroe y carcome aquellos elementos de menor calidad de nuestros vehículos, tuercas y tornillos o manguitos metálicos que no sean de acero inoxidable.
Por eso es importante observar una serie de hábitos cuando vayamos a estar mucho tiempo en zonas de mar.
Si habitualmente vivimos en el interior, una buena medida puede ser preparar la moto para viajar a zonas de mar con un buen lavado de todas las piezas susceptibles de ser “atacadas” por el salitre y el ambiente húmedo de las zonas costeras, para después aplicar vaselina o algún tipo de aceite muy suave, del tipo de WD-40 para proteger todos estos elementos.
Una vez en las zonas de costa es bueno incrementar el número de veces que la moto pase por el lavado para evitar que los “agentes externos” vayan haciendo poco a poco su trabajo y aparezcan los primeros síntomas de corrosión.
Un cierto rigor a la hora de lavar bien nuestras motos y protegerlas con alguno de los múltiples productos existentes en el mercado garantizará una mayor duración de la moto en general.
Lo cierto es que este hábito de lavar con cierta intensidad la moto para evitar la corrosión de determinadas piezas puede ser igual de efectivo en invierno, puesto que la sal que se utiliza para evitar las heladas en la carretera actúa de la misma manera que el salitre ambiental al nivel del mar.
Siempre que se detecte el uso de sal para evitar las heladas en la carretera es conveniente proceder al lavado de la moto para evitar que la misma comience a corroer elementos tan expuestos como los colectores de escape, bajos del motor, tornillos de los estribos, etcétera.
Muchas son las motos cuyos propietarios ven poco a poco como sus motos empiezan a perder el brillo en los escapes, que se oxidan a pasos agigantados, al igual que los elementos más expuestos y que muy probablemente se podría haber evitado con un incremento del periodo de lavado de nuestra moto y con el uso de los múltiples productos que existen en el mercado.
Parece tan sencillo que por ello puede pensarse que es innecesario, pero lo cierto es que algo tan sencillo como lavar muy a menudo la moto para proteger todos esos elementos puede prolongar en gran medida las condiciones de nuestros vehículos.