Presupuesto: Es importante tener claro con qué presupuesto contamos para adquirirlo ya que además de que resulte estéticamente atractivo, tiene que ser seguro, versátil y cómodo, por eso la gama de modulares va desde los 129 euros en las versiones RT800 y RT900, a los 159,99 euros para su RT1200.
Seguridad: Se debe comprobar que sus materiales ofrezcan garantías y que el modelo cumpla con las homologaciones y certificaciones correspondientes y por eso toda la colección de abatibles RT se ha desarrollado siguiendo la normativa ECE 22-5 y están fabricados con elementos de calidad que garantizan la máxima protección y disponen de cierre micrométrico y pantalla solar escamoteable, fácilmente accionable para evitar deslumbramientos, ante cambios bruscos de iluminación.
Versatilidad: Gracias a una bisagra fácilmente accionable, los cascos modulares permiten, con un solo movimiento de mano y de forma sencilla, levantar y bajar la mentonera y la pantalla, facilitando así a los usuarios la posibilidad de disfrutar con un clic de un casco abierto o cerrado.
Confort: Para aumentar la comodidad, estos cascos cuentan con un interior almohadillado, desmontable y confeccionado con tejido hipo-alergénico. Pantalla preparada para Pinlock, que junto al protector nasal evita el empañamiento, así como sus tomas de ventilación y extractores situados en la parte frontal superior, así como en la posterior garantizan un óptimo flujo de aire y equilibran la temperatura interior en todo tipo de condiciones.
Estética: Variará en función del tipo de conducción que se realice ya que no es lo mismo elegir un casco para ir a la oficina o desplazarse por trabajo que para disfrutar de largas rutas y nuevas aventuras en moto. Estos cascos modulares ofrecen un estilo único para cada usuario, gracias a su amplia variedad de tonos y versiones gráficas.
En el RT800 llaman la atención sus líneas angulares y su atractivo diseño, mientras que el RT900 y RT1200 presentan una estética más agresiva, perfecta para los motoristas más aventureros.