Claudio Domenicali, CEO de Ducati destacó del momento que “Ducati es una empresa global con fuertes raíces en nuestro país, precisamente en el Motor Valley de Emilia-Romaña, donde se conciben, diseñan y desarrollan nuestras motos. Somos orgullosos embajadores del Made in Italy en el mundo y estar aquí hoy nos hace darnos cuenta de cuánto vale este éxito, no solo para Ducati sino para toda Italia”.
Francesco Bagnaia, por su parte, señaló que “después de cruzar la línea de meta en Valencia, completé los últimos metros llevando con orgullo nuestra bandera, consciente de haber demostrado a todo el mundo que el talento y el ingenio de los italianos son insuperables".
Las celebraciones por el título de campeón del Mundo de MotoGP continúan para Ducati con una cita de alto prestigio en Roma, con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, que recibió a Francesco Bagnaia junto al equipo Ducati Corse y una delegación de Ducati.
Al encuentro también asistió el CEO de Ducati, Claudio Domenicali, el Director General de Ducati Corse, Luigi Dall'Igna, el Director Deportivo de Ducati Corse, Paolo Ciabatti, el Presidente de Coni, Giovanni Malagò, el Presidente de la FITIM, Giovanni Copioli, el Ministro de Deporte y Juventud, Andrea Abodi y el Presidente de la Región Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini.
La conquista del título por parte de Bagnaia sobre una Ducati es la expresión de la unión perfecta, totalmente italiana, entre el talento y pasión del piloto de Ducati y las habilidades y tecnología que los ingenieros de Ducati Corse, que han sido capaces de transferir a la Desmosedici GP22.
Francesco Bagnaia, campeón del Mundo de MotoGP 2022 y piloto oficial del Ducati Lenovo Team dijo que le gustaría “agradecer al Presidente de la República por recibirnos en el Quirinale, para nosotros es un verdadero honor. Este año hemos conseguido un resultado extraordinario, del que estamos muy orgullosos: ganamos el Campeonato del Mundo de MotoGP, un piloto italiano sobre una moto italiana, 50 años después de la última victoria de Giacomo Agostini en el mundial sobre una MV Agusta”.
“Este resultado es el fruto de muchos años de duro trabajo, tanto en lo personal como el de todo el equipo. Juntos hemos conseguido mejorar nuestra moto hasta convertirla en la referencia del campeonato, y debemos estar orgullosos de ello”, resaltó Bagnaia en el momento.
En el caso de Claudio Domenicali, CEO de Ducati, reconoció que para ellos era “un verdadero honor ser recibido en el Quirinale por el Presidente de la República, a quien me gustaría agradecer sinceramente la invitación. Como prueba del nivel alcanzado por las instituciones académicas nacionales y la experiencia tecnológica de nuestro país, la mayoría de los ingenieros de Ducati vienen de universidades italianas y honramos esta responsabilidad todos los días colocando una pequeña bandera tricolor en cada motocicleta Ducati vendida en todo el mundo”.
“Junto con Francesco Bagnaia, hemos logrado mucho más que una victoria, hemos escrito una página de la historia del deporte del motor y demostrado cómo las habilidades y tecnología italianas son una excelencia mundial. Gracias a la FMI y al CONI por organizar este día tan emocionante”, señaló Domenicali.