Bell fabrica sus cascos con un objetivo en mente: a través de sus conocimientos, la experiencia de más de 60 años y la aplicación de la tecnología más innovadora, ofrecer el máximo grado de seguridad, una meta que sitúa a esta reconocida marca como un referente en lo que a protección se refiere, tanto en carretera como fuera de ella.

La versatilidad de su amplio catálogo de productos permite que todos los usuarios del sector tengan un hueco en él, incluidos los más clásicos, pensado para aquellos que quieren continuar llevando por bandera la estética de los moteros de los años 60, pero con la garantía de estar protegidos en todo momento. Para ellos es el Custom 500.

Se trata del paradigma de casco jet clásico, notablemente ligero, con doble certificación (DOT y ECE), un acabado impecable y la opción de adquirirlo en numerosas gráficas, desde colores sólidos hasta diseños vintage que combinan elementos característicos de este estilo, como el águila. Su calota, disponible en 5 tamaños diferentes para un ajuste perfecto, es de compuesto de fibra de vidrio, y, por otro lado, su interior es antibacteriano y está confeccionado con piel auténtica. Además, cuenta con forro EPS de distintas densidades y correa acolchada con cierre de doble anilla.

Bell ofrece a su vez diversas pantallas y viseras para personalizar su modelo Custom 500. Un ejemplo es la Pantalla Burbuja específica para este casco, perfecta para aquellos que prefieran contar con algo más de protección para el rostro, especialmente para trayectos algo largos.

Asimismo, para quienes quieran proteger sus ojos del sol, la Visera de 3 corchetes es una opción inmejorable ya que de esta manera, los usuarios de la marca pueden mejorar y reacondicionar, en caso de ser necesario, sus cascos con productos originales de primera calidad.

El casco Bell Custom 500 está disponible en diferentes gráficas y versiones, con acabados mate o brillante, desde 199,94 euros (IVA incluido).