Tanto en la fabricación de las baterías de LFP (litio-ferrofosfato) que equipa el modelo EXE, como en el ensamblaje del vehículo y como socio en ingeniería. Una unión que surge de unos pilares compartidos y que tiene como resultado un proyecto eléctrico innovador, confiable, duradero y con altas prestaciones.
En 1995, y con la misión de cambiar el mundo creando un ecosistema basado completamente en las energías limpias que reduzca la dependencia mundial de los combustibles fósiles, se fundó BYD Company Ltd. (siglas de Build Your Dreams – consigue tus sueños en castellano).
Veintiocho años después, esta empresa, que arrancó como una “start up” pionera en el ámbito de las baterías, con tan solo 20 empleados, cuenta con más de 230.000 trabajadores, una facturación de 22,7 billones de dólares en 2020 y en torno a 30 parques industriales repartidos entre los 6 continentes y se ha situado como uno de los líderes en fabricación de baterías de litio, autobuses y vehículos eléctricos y, además, forma parte de proyectos emocionantes e innovadores con los que comparte valores y objetivos (sostenibilidad, 0 emisiones, economía circular, etc.), como ocurre con Nerva.
BYD puede ser considerado el principal pilar de la marca europea NERVA. Por un lado, y esta es quizá su participación más visible, fabrica las baterías de litio-ferrofosfato (LFP) que equipa su modelo EXE y que marcan la diferencia frente a sus competidores a diversos niveles. Son altamente seguras (por su mayor estabilidad térmica, que impide que ardan o exploten), presentan una degradación más lenta que el resto de baterías y, por tanto, cuentan con mayor autonomía y número de ciclos, su toxicidad es reducida (por su composición sin cobalto, manganeso y níquel) y están diseñadas para tener una segunda vida como almacenadores de energía en proyectos solidarios.
Por otro lado, BYD también es el responsable del ensamblaje de todos estos vehículos, que tiene lugar en su sede de Shenzhen (China), y, como se ha mencionado anteriormente, es uno de los socios en ingeniería de la firma, lo que tiene como resultado un modelo en el que el conjunto de baterías, chasis y motor funciona a la perfección. Una unión que, en definitiva, muestra la apuesta firme de BYD por esta joven empresa que está a punto de cumplir un año de edad.
El NERVA EXE es un maxi scooter eléctrico equivalente a un scooter de 125 c.c. Con una potencia máxima de 9kW (pico de 12 kW) y velocidad punta de 125 km/h, con autonomía de hasta 150 kilómetros con una sola carga, dependiendo del modo de conducción (eco, normal o sport). Equipa dos baterías de litio-ferrofosfato (LFP), con una capacidad total de 5,76 kWh, fabricadas por el gigante BYD, quien también se encarga del ensamblaje de los vehículos.
Está disponible en dos versiones de color (Gris Metalizado Mate y Blanco Perla) y con garantía de 3 años (5 para las baterías).