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Bagnaia vence y es nuevo líder del mundial, Márquez sigue de baja, y ganan Sam Iowes e Iván Ortolá

            El italiano Francesco "Pecco" Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23) se adjudicó el triunfo en el Gran Premio de España de MotoGP que se disputó en el “Ángel Nieto” de Jerez de la Frontera, en donde no estuvo el español Marc Márquez (Honda RC 213 V), todavía convaleciente de su lesión en Portugal, y ganaron en sus respectivas categorías el británico Sam Lowes (Kalex), en Moto2, y el español Iván Ortolá (KTM), en Moto3, que sumó la victoria número 700 del motociclismo español.

Bagnaia no cometió en esta ocasión ningún error, planificó la carrera de la mejor manera posible y cuando decidió asestar el golpe definitivo lo hizo sin mayores problemas para recuperar el liderato en la clasificación provisional del mundial con doce puntos de ventaja sobre su compatriota Marco Bezzecchi (Ducati Desmosedici GP22), que no pudo acabar la carrera al sufrir una caída.

Como ya sucediese el sábado en la prueba sprint, la carrera se tuvo que parar con bandera roja en el primer giro, al tirar pos los suelos el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), al portugués Miguel Oliveira (Aprilia RS-GP), que tuvo que ser trasladado al centro médico del circuito, en donde se le detectó una luxación del hombro izquierdo.

Inicialmente, el liderato fue para los pilotos de KTM, el surafricano Brad Binder y el australiano Jack Miller, que sorprendieron en la salida al autor de la “pole position”, el español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), quien a la postre hubo de conformarse con la quinta posición final, superado también por Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP23).

Aunque Miller asumió por algunos momentos el “rol” de líder, fue Brad Binder quien marcó las diferencias y referencias a lo largo de la carrera, en la que poco a poco se fue clarificando la situación, con tres pilotos que demostraron ser muy superiores a sus rivales y que, a la postre, acabaron repartiéndose las posiciones de podio.

Brad Binder marcó el ritmo de la carrera hasta cuatro vueltas del final, cuando Bagnaia decidió atacarle y él se mantuvo tras su estela a la espera de un error o problema técnico que no apareció nunca. Con Bagnaia como sólido líder, Binder se limitó a esperar la oportunidad para intentar adelantarlo, hasta la última vuelta, pero ésta no llegó en ningún momento y hubo de conformarse con la segunda posición, por delante de Jack Miller y con Jorge Martín cuarto.

La carrera sprint, además de accidentada como consecuencia de una caída multitudinaria en la primera vuelta del italiano Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1), que se llevó por delante al español Alex Márquez (Ducati Desmosedici GP22), y en la que también se vieron involucrados el español Augusto Fernández (GasGas RC 16) y el italiano Marco Bezzecchi (Ducati Desmosedici GP22), cuya moto salió ardiendo, resultó trepidante y sorprendente en su resultado.

Si Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), autor de la “pole position” tenía todas las papeletas para estar delante y pelear por la victoria, en las dos salidas se vio sorprendido por el fulgurante arranque de las KTM del surafricano Brad Binder, a la postre vencedor, y de su compañero en el equipo oficial, el australiano Jack Miller, que acabo tercero.

Entre ellos se “coló” el vigente campeón del mundo, el italiano Francesco “Pecco” Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23), mientras que Aleix Espargaró acabó por los suelos intentando seguir a sus rivales, como también finalizaron de la misma manera los españoles Joan Mir (Honda RC 213 V), el propio Alex Márquez, quien nuevamente sufrió un percance tras la segunda salida, en este caso en solitario, y el japonés Takaaki Nakagami (Honda RC 213 V).

El británico Sam Lowes (Kalex) se adjudicó una victoria sin paliativos en Moto2, pues dominó los entrenamientos y aunque en la salida se vio sorprendido por el español Pedro Acosta (Kalex), en apenas una vuelta, la primera, consiguió recuperar el liderato y, a partir de ahí, con un ritmo firme y constante, se fue distanciando de todos sus rivales camino de la primera victoria de la temporada y la décima de su carrera deportiva.

Tras él, Pedro Acosta fue quien más aguantó el ritmo del británico, pero para tener que contentarse con el segundo puesto, como Alonso López (Speed Up), con el tercero, aunque para el “Tiburón” del Puerto de Mazarrón su segunda plaza le permite liderar la categoría empatado a 74 puntos con el italiano Tony Arbolino (Kalex) -cuarto-, al contar con dos victorias el español y una el transalpino en lo que va de temporada.

A Arón Canet (Kalex) le costó mantener el ritmo de la cabeza de carrera y a la postre se tuvo que conformar con el quinto puesto, por detrás de Arbolino y por delante del británico Jake Dixon, al beneficiarse de la caída del japonés Ai Ogura (Kalex), cuando éste se veía superado por el italiano.

También entre los diez primeros acabaron Albert Arenas (Kalex), octavo, y Fermín Aldeguer (Speed Up), décimo a pesar de tener que cumplir con la “long lap” de sanción durante la carrera por exceder los límites del circuito en cinco ocasiones.

Nuevo final de infarto en la categoría de Moto3, con hasta nueve pilotos peleando por el triunfo, que por segunda vez consecutiva y la número 700 del motociclismo español, recayó en Iván Ortolá (KTM), vencedor hace quince días en Austin (Estados Unidos), y nuevamente en Jerez de la Frontera, por delante del español David Alonso (GasGas), que corre con licencia de Colombia por su madre, y el también español Jaume Masiá.

El más rápido de entrenamientos fue el turco Deniz Öncü (KTM), que también lo fue al apagarse el semáforo, pero apenas duró una vuelta ahí, hasta que un grupo tirado por Jaume Masiá y Daniel Holgado y formado por seis pilotos, en el que también estaban José Antonio Rueda (KTM), Xavier Artigas (CFMoto), Iván Ortolá y el colombiano de origen español David Alonso (GasGas), mientras que más atrás, aunque acabaron enganchándose en las últimas vueltas, estaban los japoneses Ayumu Sasaki (Husqvarna), Tatsuki Suzuki (Honda) y Öncü.

El turco, con algún problema técnico del que se recuperó al final, se vio sancionado con una “long lap” por exceder los límites del trazado en las últimas vueltas y al no cumplir con la misma, fue penalizado con tres segundos que le relegaron a la novena posición general.

La victoria, tras una ardua pelea en el último giro se fue a manos de Iván Ortolá, que adelantó a Jaume Masiá en la curva doce, como también David Alonso. Ellos integraron el podio de Moto3 en el “Ángel Nieto” de Jerez de la Frontera, en donde se consiguió la victoria número 700 del motociclismo español, una estadística que comenzó Salvador Cañellas en el año 1968 en el circuito urbano de Montjuic.

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