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Spidi lanza su oferta más accesible para chalecos airbag, el Air DPS

La firma italiana Spidi lanzó su airbag para motoristas hace más de dos décadas y siempre ha sido un punto de referencia en la seguridad por ser el sistema más eficaz que se ha desarrollado para proteger la integridad de los motoristas, tras el casco, y que ahora se puede adquirir por un precio de 599,90 euros con el IVA incluido

En moto hay que estar alerta, ya que nunca se sabe cuándo puede acechar el peligro y, al igual que se ha normalizado el uso de otros artículos de equipamiento para mejorar la seguridad del piloto, el airbag se ha convertido en el complemento perfecto, por eso SPIDI lanzó hace más de 20 años su primer sistema de airbag y desde entonces ha evolucionado hasta llegar al actual Air DPS, capaz de minimizar los movimientos del cuello en caso de accidente y activarse en 200 milisegundos.

El chaleco Air DPS dispone de la última evolución de este exclusivo sistema de la firma transalpina, que inició su desarrollo hace más de dos décadas, allá por el año 1999, fruto de la colaboración de SPIDI con ACTAIR, que fue el primer fabricante que patentó un airbag para moto, un sistema certificado según la EN 1624-2: 2013 FB, la única norma europea que garantiza el rendimiento de un airbag para uso con motocicletas.

Su formato como chaleco lo convierte en un elemento sumamente polivalente ya que permite usarlo sobre cualquier prenda, durante todo el año y bajo cualquier circunstancia y dispone de un cojín interno con 26 litros de capacidad que envuelve el torso y cuello del piloto, las zonas más sensibles en caso de accidente, para incrementar la seguridad del motorista.

Desarrollado en el Laboratorio de Seguridad de SPIDI, la tecnología DPS se ha elevado al más alto nivel de protección, así como su uso, que resulta muy sencillo pues la activación del sistema en caso de accidente es del tipo analógico, mediante un tirador físico, por lo que se asegura la mayor eficacia del sistema en cualquier circunstancia.

SPIDI cuenta con sistemas de activación más sofisticados, que utilizan la electrónica para su activación, pero los reserva exclusivamente al ámbito de la competición (MotoGP y WSBK), debido a la mayor complejidad del sistema y a que esa gestión electrónica es más susceptible de sufrir cualquier fallo frente a las condiciones cambiantes o en un uso menos cuidadoso.

La activación es mediante un cable de Kevlar que va unido a la moto (en este caso bajo el asiento y en un scooter en la base del manillar), lo que garantiza el funcionamiento del airbag en cualquier colisión en la que el usuario se separe del vehículo con un tiempo de activación de tan sólo 200 milisegundos, momento en el que los 26 litros de protección a través de los 3,8 metros de cámara de aire se despliegan alrededor del motorista, protegiendo las zonas de la espalda, las caderas, el pecho y, de manera especial, la zona cervical; y a mayor volumen de aire, más espesor y áreas más protegidas.

Todo sin posibles interferencias de elementos externos que puedan limitar su eficacia como pueden ser los campos magnéticos, las ondas de radio, el propio deterioro de la batería del sistema o las inclemencias climatológicas como el frío, la lluvia o incluso la arena. Un sistema mecánico no requiere mantenimiento ni ningún tipo de recarga periódica de energía y, siempre estará listo para su funcionamiento inmediato.

El chaleco monta el sistema DPS con un peso de sólo 1.070 gramos y permite llevarlo sobre cualquier chaqueta, sea de la marca que sea y en cualquier estación del año, lo que evita multiplicar las compras por temporada y dispone de un cómodo cierre ajustable en la cintura, zonas reflectantes para mejorar la visibilidad nocturna y un sistema de cierre de la chaqueta con el pantalón mediante un gancho específico para éstos.

El SPIDI Air DPS está fabricado con material TexTech, el tejido estándar utilizado por el Laboratorio de Seguridad de SPIDI, que es impermeable y transpirable; hace de cortavientos y es resistente a cortes, rotura de las costuras y abrasión, se puede reutilizar con sólo cambiar la botella de gas comprimido CO2 (con un coste de 19,90 euros IVA incluido) y sólo es obligatoria la revisión del sistema tras siete activaciones, aunque se aconseja a partir de tres activaciones.