Los 28.114 participantes finales se quedaron muy cerca del récord absoluto de la concentración, establecido en 2008, en 29.812.
Ángel “Gelete" Nieto, hijo mayor del fallecido 12+1 campeón del mundo de motociclismo, fue el encargado de recoger el “Pingüino de Oro” dedicado con carácter póstumo a su padre, que también lo recibió en vida en 2006, acompañado por su hermano Pablo y por su primo Fonsi.
Junto a ellos, otros “Pingüinos de Oro” como los concedidos en esta trigésimo quinta edición a los pilotos Joan Mir, campeón del mundo de Moto3, la también piloto Ana Carrasco, primera mujer en ganar una prueba del campeonato del mundo de Superbike 300 en Portugal, o el director del circuito de Cheste, Gonzalo Gobert.
Y todos ellos coincidieron al reconocer que Ángel Nieto había sido el auténtico artífice de la época dorada que desde que irrumpió él en este deporte, vive a nivel mundial el motociclismo español.