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Rea y Lowes se reparten las victorias en el reencuentro con Brno

Los británicos Jonathan Rea (Kawasaki ZX 10RR) y Alex Lowes (Yamaha YZF R 1) se repartieron las victorias en la prueba puntuable del campeonato del mundo de Superbike que se ha disputado en el circuito de Brno, en la República Checa, escenario que no formaba parte del mundial de la especialidad desde 2012.

            Rea consiguió una nueva victoria en el mundial de Superbike, la sexta de la temporada 2018, y un incuestionable hito histórico, ya que con su victoria en la primera carrera se convirtió en el piloto más exitoso de todos los tiempos en la categoría reina, después de intentarlo infructuosamente hace dos semanas en Donington Park.

 

El piloto norirlandés sumó su éxito número sesenta, uno más que el que le mantenía igualado en ese ranking con su legendario compatriota Carl Fogarty.

 

La primera carrera se tuvo que disputar en dos partes, ya que la caída de Michael Ruben Rinaldi (Ducati Panigale R) durante la tercera vuelta obligó a exhibir la bandera roja para dejar la pista y las protecciones de la curva cinco en condiciones, si bien hasta ese momento la “pole position” fue para el también británico Tom Sykes, mientras que la iniciativa en la carrera corrió de parte de Rea, que lideró esos tres giros hasta la interrupción.

 

Poco antes, Jordi Torres (MV Agusta) también había sufrido una caída en la vuelta anterior, aunque pudo alinearse de nuevo en la parrilla tras un intenso trabajo en sus boxes para reparar los daños, como también Rinaldi.

 

En la segunda salida, con la carrera programada a dieciséis vueltas, los dos pilotos de Kawasaki rodaron emparejados durante los primeros metros, antes de que el vigente campeón asumiera de nuevo el mando.

 

Por detrás, Tom Sykes, Alex Lowes, Marco Melandri (Ducati Panigale R) y Michael van der Mark (Yamaha YZF R 1) se enfrascaron en una serie de escaramuzas para fijar las siguientes posiciones.

 

Melandri superó a Sykes en la tercera vuelta e intentó irse en pos de Rea, que ya circulaba con dos segundos de ventaja, pero el italiano, último ganador en este territorio con un doblete en 2012, no llegó a inquietar la primera posición de Rea, que rodó desbocado, pero su esfuerzo le permitió hacerse un hueco con los siguientes perseguidores y asegurarse la segunda plaza, a más de 5 segundos de Rea pero con un amplio margen sobre Sykes.

 

El tenso mano a mano de Van der Mark y Lowes, uno más entre los dos ambiciosos integrantes de la escudería oficial japonesa, brindó algunas maniobras espectaculares, pero se resolvió antes de la última vuelta cuando el holandés logró consolidar la cuarta posición y mantener así una mínima ventaja sobre el británico.

Por detrás, el dúo del Milwaukee Aprilia, Eugene Laverty y Lorenzo Savadori, libraron otro duelo que se decantó del lado del irlandés.

 

Román Ramos (Kawasaki ZX 10 RR fue decimotercero, justo por delante de su compatriota Xavi Forés (Ducati Panigale R), que ponen en evidencia los problemas del valenciano desde Gran Bretaña, mientras que Jordi Torres tuvo que abandonar con problemas mecánicos.

 

En la segunda carrera, Alex Lowes protagonizó su primera victoria el mundial de Superbike tras una carrera sorprendente y accidentada, convertida en un duelo entre los pilotos de Yamaha tras la eliminación de algunos de los protagonistas habituales del campeonato.

 

Con la parrilla invertida en la segunda carrera, el dúo de Yamaha, con Michael van der Mark desde la pole y Lowes a su lado, salieron desde la primera línea dispuestos a sacar el máximo partido a esa ventaja y con Eugene Laverty tercero, a los que se unió Marco Melandri, quien llegó desde la tercera línea.

 

A partir de ese momento se produjeron una serie de acontecimientos, el primero de ellos al rodar por los suelos Jonathan Rea en la tercera vuelta tras un choque con su compañero de equipo Tom Sykes en una maniobra controvertida y un mazazo para el norirlandés, que en la anterior carrera había dominado a placer para adjudicarse su sexagésimo triunfo en la categoría reina.

 

Un giro después, Melandri se fue recto en la curva tres cuando ya se había encaramado al primer puesto del grupo, el italiano salvó la caída y regresó a pista, pero en ese paseo por la grava se vio relegado hasta la decimoquinta posición.

Otro giro de guion esperaba en la sexta vuelta, cuando Tom Sykes derrapó en la curva diez y se fue al suelo, aunque intentó por todos los medios aferrarse al manillar de su Kawasaki para intentar salvar la caída, pero terminó deslizándose fuera de la pista, al igual que Melandri, quien regresó al asfalto para intentar rescatar algún punto, pero acabó decimosexto.

 

La sucesión de accidentes dejó un escenario insólito, con un duelo en la cumbre entre los dos pilotos oficiales de Yamaha, y sin los teóricos enemigos más fuertes en liza: el ganador de la primera carrera, el poleman del sábado y el piloto de Ducati que había subido al podio en la primera tanda estaban fuera de combate o en cola del pelotón.

Lowes se mantuvo en cabeza desde ese momento y el piloto de Lincoln, de 27 años, logró así su primera victoria desde que llegó al mundial en 2014, y desde 2016 como piloto oficial de Yamaha. 

 

Van der Mark cosechó otro podio con su segunda posición y se coloca tercero en la clasificación del campeonato, por delante de Sykes, mientras que Davies concretó el tercer puesto en Brno.