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Márquez suma su séptima victoria de la temporada y da un paso de gigante para ser campeón

El español Marc Márquez (Honda RC 213 V) dio un paso de gigante para proclamarse por quinta vez campeón del mundo de MotoGP al sumar su séptima victoria de la temporada con el espectacular triunfo que protagonizó en el Gran Premio de Tailandia que se disputó en el circuito Chang International de Buriram, por delante de su acérrimo rival, el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP18).

Tal y como habían anunciado los pilotos la jornada anterior, la prueba iba a ser una carrera de estrategias para conservar en las mejores condiciones posibles los neumáticos hasta las últimas vueltas y de ahí que la competición pasase por varias fases.

La primera de ellas, nada más darse la salida, fue la que tuvo a Marc Márquez, autor del mejor tiempo de entrenamientos, como el más rápido en la salida, pero tras su estela se colocaron enseguida los italianos Andrea Dovizioso y Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1),  además del británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V), si bien éste fue el primero en “perder fuelle” y verse superado por Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) y más tarde por Alex Rins (Suzuki GSX RR), Johann Zarco (Yamaha YZR M 1) y Dani Pedrosa (Honda RC 213 V), quien algo más tarde acabó por los suelos en la curva cinco.

En la segunda fase le tocó el turno al italiano Valentino Rossi, quien asumió el rol de líder de la carrera sabedor de que el potencial pleno de su Yamaha lo tenía en la primera parte de la carrera y ahí aguantó hasta el undécimo giro, cuando se entró en la tercera fase de la competición, en la que tanto Dovizioso como Márquez le adelantaron, Viñales superó a Rossi en el vigésimo giro y comenzó a acercarse al dúo de cabeza.

Esa fase fue la más intensa, las vueltas fueron pasando rápidamente, y cada adelantamiento de cualquiera de los protagonistas encontraba respuesta en su oponente casi de inmediato, lo que dejó claro que el triunfo se iba a sentenciar en la última vuelta, prácticamente en la última curva, y así fue pues en la curva cinco Márquez superó a Dovizioso, que había comenzado el giro final como líder, pero el italiano no arrojó la toalla y lo volvió a intentar en la última curva.

Dovizioso le ganó en ese punto el interior a Márquez, pero éste se preparó para cuando su rival se tuviese que abrir y, por ahí, forzando hasta límites increíbles el ángulo de inclinación de su moto y con el manillar mirando hacia afuera, comenzar a acelerar para lograr su séptima victoria de la temporada por apenas una décima de segundo.

Márquez cuenta ahora con 77 puntos de ventaja, lo que le podría otorgar matemáticamente el título mundial de MotoGP en 2018 en la siguiente carrera de Japón, sólo con quedar por delante de su rival italiano o perder dos puntos o menos frente a él.

La tercera plaza del podio fue para el también español Maverick Viñales, con Valentino Rossi cuarto y Johann Zarco en la quinta posición.

Alex Rins (Suzuki GSX RR) ocupó la secta posición con Álvaro Bautista (Ducati Desmosedici GP17) octavo tras una constante remontada y Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), decimotercero, mientras que fuera de los puntos acabó Jordi Torres (Ducati Desmosedici GP16) en una meritoria decimoctava posición en su segunda carrera en MotoGP, con Pol Espargaró (KTM RC 16) vigésimo primero y Dani Pedrosa (Honda RC 213 V), fuera de carrera por caída cuando ocupaba la quinta plaza.

El italiano Francesco Bagnaia (Kalex) sumó su séptima victoria de la temporada en una carrera impecable sobre el asfalto del trazado tailandés, en el que supo esperar el momento propicio, el duodécimo giro, para superar a sus rivales de turno, que también lo son en el campeonato, el portugués Miguel Oliveira y el surafricano Brad Binder, pilotos oficiales de KTM.

Hasta ese momento ya se habían producido una serie de acontecimientos que allanaron el camino a Bagnaia, pues otro de sus rivales, el español Alex Márquez, cometió un error en la curva cinco que le hizo rodar por los suelos sin ninguna posibilidad de continuar, como también le había pasado a su compañero de equipo poco antes, el español Joan Mir, o al italiano Lorenzo Baldasarri (Kalex), que había sido el más rápido de entrenamientos.

Así, en el momento en que “Pecco” Bagnaia se puso al frente de la competición, su ventaja fue aumentando poco a poco, no demasiado, pero sí lo suficiente como para poder controlar las distancias hasta el final de la carrera, lo que no pudieron hacer sus perseguidores, pues tanto Oliveira como Binder se dejaron sorprender y adelantar por otro italiano, paradójicamente el compañero de equipo del líder del mundial, el italiano Luca Marini, quien en la última vuelta dio buena cuenta del portugués.

Oliveira no fue capaz de reaccionar y de esa manera permitió que la ventaja en la provisional del mundial fuese aún mayor para Bagnaia, quien cuenta con una renta de 28 puntos de ventaja.

Fuera de carrera Alex Márquez y Joan Mir, el mejor español fue Iker Lecuona (KTM), en la séptima posición, con Xavier Vierge (Kalex) undécimo y sin posibilidades de puntuar, Jorge Navarro (Kalex), decimoséptimo, Edgar Pons (Speed Up), decimonoveno, e Isaac Viñales (Kalex), vigésimo cuarto.

El italiano Fabio di Giannantonio (Honda) se adjudicó la victoria en la carrera de Moto3, en la que el español Jorge Martín (Honda), cuarto, se vio beneficiado del percance que protagonizó su rival más directo por el título, el italiano Marco Bezzecchi (KTM) para aumentar su ventaja en la provisional del mundial cuando todo apuntaba a que en el circuito Chang de Buriram perdería terreno.

Martín sufrió mucho durante todo el fin de semana como consecuencia de los problemas que le supuso una neuritis (inflamación de los nervios) en el brazo izquierdo el primer día de entrenamientos, lo que condicionó su rendimiento y le hizo sufrir mucho a lo largo del fin de semana, pero en carrera todo cambió.

Aunque por delante Bezzecchi tiró con fuerza para intentar romper el grupo de cabeza, sabedor de que Martín salía decimotercero desde la quinta línea de la parrilla, el italiano no pudo lograr su objetivo y durante buena parte de la carrera hubo hasta dieciséis corredores que llegó al tramo final de la competición.

Y en ese tramo final, en realidad en la última vuelta, se produjeron los principales acontecimientos de la carrera de Moto3 ya que Fabio di Giannantonio se situó en primera posición en la última vuelta e intentó cerrar la puerta a todos sus rivales mientras que Marco Bezzecchi intentó sumar el máximo de puntos posibles, sin cometer errores, para enjugar la ventaja de Jorge Martín en el campeonato, pero entonces llegó Enea Bastianini y dio al traste con las aspiraciones de un Bezzecchi que por momentos llegó a ser líder del mundial, pero acabó por los suelos.

Fue en la última curva, en la que por delante entraron Di Giannantonio, Lorenzo Dalla Porta y Dennis Foggia, que en ese orden atravesaron la línea de llegada, mientras que Enea Bastianini intentó meterse por dentro a Marco Bezzecchi y la moto no aguantó la inclinación a la que la sometió el piloto. La caída fue inevitable y en la misma arrastró a Marco Bezzecchi, que iba pegado a él, mientras que Jorge Martín, tras ellos, los logró esquivar y acabó adjudicándose en propiedad la cuarta plaza, que le permitió aumentar su ventaja en la provisional del mundial a 26 puntos sobre Bezzecchi y 29 respecto de Fabio di Giannantonio, su propio compañero de equipo.

Vicente Pérez (KTM) sumó su mejor resultado y el del equipo en la categoría al concluir sexto, con Marcos Ramírez en la octava posición, mientras que fuera de los puntos acabaron Jaume Masiá (KTM) y Jeremy Alcoba (Honda) y no lo hicieron, por caída, Albert Arenas (KTM) y Alonso López (Honda).