Cornejo acabó segundo la primera de las dos jornadas maratón, séptima etapa de las doce de que consta la competición, que se disputó el domingo, lo que le permitió acceder al liderato de la carrera tras la jornada de descanso, por detrás del estadounidense Ricky Brabec.

La segunda semana de carrera se inició con la disputa de la primera parte de la etapa Maratón, que unió el “vivac” de Ha’il con el de Sakaka, al que no pudieron desplazarse las asistencias mecánicas después de 471 kilómetros contra el reloj del total de 737 que tenía el trayecto de esa séptima jornada.

Al llegar a Sakaka, los pilotos se vieron obligados a reparar sus motos aquellos que tuvieron problemas tras afrontar una zona de muy mezclada de montañas, pistas de arena, zonas pedregosas y pistas sinuosas y rápidas.

El estadounidense de Honda, Ricky Bravec, llegó a la meta del séptimo día con el mejor tiempo y se apuntó su segundo triunfo parcial del Dakar, con lo que el actual campeón se situó octavo en la provisional a catorce minutos de la cabeza de carrera, con su compañero de equipo Joan Barreda, otro de los favoritos de la carrera, sexto, con poco más de diez minutos de desventaja (10:18).

Por su parte, el chileno José Ignacio Cornejo, muy buen navegante, aprovechó esa habilidad para encaramarse hasta el liderato de la carrera, aunque fuese por sólo un segundo de ventaja a falta de cinco jornadas de competición después de lograr la segunda plaza de la séptima jornada a 2 minutos y 7 segundos del vencedor.

Las diferencias en la clasificación general de motos son mínimas pues Cornejo tiene un segundo de ventaja sobre Toby Price, con el el británico Sam Sunderland a 2:11, el francés Xavier De Soultrait a 2:34 y ya con el argentino Kevin Benavides quinto pero a 07:29 y Joan Barreda a 10:18 y con la fémina español Laia Sanz (Gas Gas) vigésimo quinta de la general, superando las molestias en su dañada mano derecha –en la que sufre una dolorosa tendinitis, aunque no ha tenido ninguna caída-, a más de tres horas del líder de la carrera.