A pesar de la falta de potencia debido a los límites en las revoluciones máximas permitidas con la nueva normativa técnica, el británico Jonathan Rea encontró las mejoras necesarias en la configuración de su moto durante las sesiones de entrenamiento, además de una sabia elección de neumáticos para las condiciones de la pista, le permitieron escapar del grupo de cabeza y ganar con casi segundo y medio de ventaja la primera carrera, por delante del británico Chaz Davies y el español Xavi Forés.

Rea demostró toda su destreza y experiencia en la primera carrera para ganar su segunda carrera de la temporada, saliendo desde la primera fila de la parrilla en una carrera reiniciada a causa de una bandera roja y, finalmente, alejándose de un grupo de pilotos de Ducati que luchaban por las posiciones de podio.

Su compañero Tom Sykes, que también salió desde la primera fila, no pudo traducir su fuerte ritmo en oportunidades de adelantamiento y cayó desde la cuarta a la séptima posición, recuperando una plaza en la última vuelta para ser sexto.

La primera carrera, sobre 18 vueltas, se detuvo después de algunos giros como consecuencia del accidente en el que se vieron involucrados el español Jordi Torres, el italiano Lorenzo Savadori y el británico Leon Camier, el más perjudicado y que tuvo que ser atendido sobre la misma pista antes de trasladarle al centro médico y posteriormente reiniciar la carrera a 17 vueltas, siendo un momento difícil, aunque Rea lideró 13 de las 17 vueltas y su triunfo le permitió ser líder del campeonato con catorce puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor.

Sykes también estuvo en la pelea durante las primeras vueltas de la carrera pero sin aceleración suficiente en la salida de las curvas como para poder adelantar y acabó perdiendo posiciones para obtener un sexto puesto y diez valiosos puntos para el campeonato.

El inglés Chaz Davies obtuvo la victoria en la segunda carrera de Motorland Aragón, la séptima de su palmarés en ese escenario por delante de Jonathan Rea y su propio compañero de equipo, el italiano Marco Melandri.

Davies tuvo un inicio lento de carrera al montar un neumático más blando y en las primeras vueltas debió intensificar su trabajo para calentar los mismos y lograr un ritmo asumible con la Panigale, motivo por el que fue séptimo al final de la primera vuelta, pero supo mantener el control e incrementar el ritmo, lo que le permitió recuperar el terreno respecto al resto de rivales y alcanzar a los pilotos que luchaban delante para superarlos y sumar su séptima victoria en Aragón y marcharse de España con 45 puntos más.