Quizás por eso en las gradas del Gran Premio de Portugal se pudo ver a numerosos aficionados españoles en unas gradas repletas de banderas gallegas y españolas que viajaron para continuar viendo los éxitos del "Sesenta y uno" que venía de ganar todas las mangas que ha corrido este año y que, además, llegaba al circuito en el que el año pasado inició la remontada hacia el título con una incontestable victoria.

Pero esta vez, al contrario que el año pasado, cuando la lluvia dejó completamente embarrado el trazado lusitano, las inclemencias meteorológicas no alteraron las condiciones del circuito y dejó paso a un sol espléndido.

Jorge Prado resumió muy bien sus intenciones en Portugal al afirmar que tenía “tenía una ilusión especial por ganar este gran premio al ver las gradas llenas de aficionados españoles y de banderas y sentí que no podía fallarles”.

En la sesión clasificatoria del sábado, ya se asistió en Águeda a un espectacular duelo entre los tres pilotos más rápidos de la categoría al enzarzarse Prado con el alemán Henry Jacobi, lo que aprovechó el danés Thomas Kjer Olsen para pasarles y abrir hueco.

Muchos pensaron que la pista estaba mejor para las condiciones del gigante nórdico y llegaron a dudar, pero Jorge despejó la incógnita en una pista que según él era “muy fácil, no estaba nada rota, y todo el mundo rodó deprisa, con lo cual no era fácil marcar diferencias y te la tenías que jugar mucho para sacar ventaja, pero la carrera ya será otro día", sentenció Jorge Prado, y no falló.

El piloto lucense marcó el mejor crono del anecdótico “warm up”, se colocó tras la valla muy concentrado y con el único objetivo de salir primero.

Cumplió. Marcó el holeshot e impuso un ritmo muy fuerte desde la primera vuelta para dejar la carrera prácticamente sentenciada.

Jacobi y Olsen se entretuvieron en pasar a Cervellin, quien terminó cayendo, y el lucense abrió tierra de por medio para no tener problemas cuando llegasen los doblados, mientras que Jacobi tuvo que ceder ante Olsen, quien de esa manera redujo la pérdida de  puntos frente a su máximo rival.

La segunda carrera fue algo distinta porque por primera vez en lo que va del año, Jorge Prado salió bien pero se vio superado por el australiano Mitchell Evans, quien lideró las cuatro primeras vueltas, hasta que el gallego pasó al ataque y le adelantó limpiamente para dejar atrás a Jacobi y Olsen, que venían remontando.

Al final, Jorge cruzó victorioso el salto de meta y lo celebró a lo grande ante la repleta grada de Águeda, pues era su décima manga ganada en el año, su quinto gran premio y el primero de esta temporada que le hace acreedor de la placa roja de líder.

En MXGP el italiano Toni Cairoli parecía tenerlo todo a favor para lograr una contundente victoria, pero un fallo cuando dominaba la primera manga hizo que se le calara la moto y se viese rebasado por Tim Gajser, el único rival que parece hacer algo de sombra al nueve veces campeón.

En la segunda manga el belga Clement Deasalle puso pimienta a la carrera, liderando durante la mitad de la manga hasta ser rebasado por los dos favoritos, que volvieron a vérselas en su particular duelo hasta que Cairoli volvió a fallar, se fue al suelo y dejó el camino limpio a Gajser, mientras él remontaba en un nuevo "pique" con Desalle y Tonus.

Los otros españoles no pudieron brillar tanto como en la carrera anterior. Larrañaga iba bien situado en la manga inicial pero se fue al suelo y tuvo que abandonar definitivamente; Ander Valentin y Jorge Zaragoza no pudieron sumar puntos.

El Campeonato del Mundo de dirige ahora a la localidad gala de Saint Jean D'Angely donde el próximo fin de semana se disputará el Gran Premio de Francia.