En una zona del espacio de exposición destinado a Honda en el Salón de Milán se pudo contemplar el área “Design Studio”, en donde se muestran las ultimas evoluciones de diseño realizadas en el departamento de Investigación y Desarrollo que el gigante nipón tiene en Roma.
Este año la sorpresa llegó con la CB4 “Interceptor”, una evolución del concepto de diseño “Neo Sports Café”, cuyo origen se remonta al concepto CB4 que se exhibió en el EICMA de 2015, pero ahora el nuevo modelo añade un evocador matiz “Sport Endurance” a la expresión original de diseño del CB4, creando una nueva perspectiva en el mundo Café Racer en el que está fundamentada esta serie especial.
El esquema de color es sobre una base “totalmente negra”, combinando elegancia y deportividad y dejando espacio para una tecnología futurística integrada en sus fluidas líneas de diseño.
La parte delantera de la moto incorpora una turbina usada para convertir la energía cinética de la motocicleta como fuente de alimentación de la pantalla táctil situada en el depósito y esta proporciona una conectividad constante, permitiendo al conductor seguir la carretera mediante mapas digitales, realizar llamadas de emergencia, y la conexión con dispositivos móviles.