Deporte rudo, de fortaleza, de sufrimiento, de mucho esfuerzo, de energía, arrojo... En cierta medida bruto y tosco, áspero, difícil, salvaje, sucio… Así es la competición motociclista «off road» tanto en las modalidades de enduro, como en las de motocross y trial, sin olvidar los raids.

Quizás por todos esos motivos la práctica de estas modalidades de las dos ruedas ha estado algo apartada del mundo femenino, por tradición más asociado a actividades menos virulentas. Pero esto ha cambiado y en un ámbito de hombres, las mujeres han ganado espacio con fuerza consiguiendo, no sólo mezclarse con ellos, si no, lo que es más importante, que incluso se les reconozca su propia identidad.

Las chicas también se "embarran", se llenan las manos de grasa y pilotan. Y, ¡de qué manera lo hacen!, motivo por el que ya hay competiciones específicas para féminas, incluyendo Campeonatos del Mundo.

Son ya un hecho real, consolidado, que cuenta con un alto seguimiento de participación, creciente año tras año. Y también las marcas las apoyan oficialmente volcándose en unas chicas que son reflejo para otras y que suponen un buen escaparate para sus productos.

Gracias a ellas mucha gente se está dando cuenta de que el motocross, el trial, o el enduro son deportes aptos para todos, que pueden disfrutar las chicas igual que los chicos.

Hasta se ha resuelto una de las dificultades que tenían las chicas como era la inexistencia de ropa específica, adaptada a su fisionomía y a sus tallas, teniendo antes que usar ropa de niño o bien ir con los pantalones caídos.

Trío de ganadoras
Pionera de esta nueva etapa en el deporte femenino ha sido la modalidad del trial, la especialidad del equilibrio, en la que la fuerza bruta quizás tenga menos relevancia importando más la habilidad, el equilibrio y la intuición para superar los obstáculos.
Once ediciones lleva el mundial trialero de chicas y de ellas diez, las ha conquistado una española, Laia Sanz.

La catalana, piloto de la marca Montesa, ostenta el récord de títulos mundiales pero no sólo entre las chicas si no también por encima de las referencias de los mejores en la historia del trial como los emblemáticos Jordi Tarrés o el británico Dougie Lampkin, ambos con siete títulos. Pero es que Laia ya tiene 19 títulos importantes si acumulamos los conseguidos en el Campeonato de Europa y los logrados para España en el Trial de las Naciones Femenino (mundial por equipos). ¡Absolutamente impresionante!

Laia, que heredó la afición de su padre, monta desde la infancia y a sus 25 años ya aumenta sus miras deportivas habiendo probado suerte este año en el recién estrenado Campeonato del Mundo de Enduro de Féminas, donde ha logrado el subcampeonato. Pero no acaban aquí sus retos pues Laia competirá en el próximo Dakar, asesorada por un gran ilustre como Jordi Arcarons, que velará por sus acciones retornando a la pista como mochilero.

Un Dakar que también ha corrido antes otra Campeona del Mundo, Ludivine Puy. La bella francesa es la Reina Femenina del Enduro, la primera en la historia pues este Mundial acaba de terminar su año de estreno.

"Lulu" atesora a sus 27 años un palmarés que quita el hipo incluyendo varios títulos en el Campeonato de Francia así como triunfos en el Mundial por Naciones, los denominados Seis Días, donde lleva años compitiendo –también ha ganado en esta edición 2010 celebrada en México- defendiendo los colores de Francia.

Para "Lulu" el enduro representa un reto, una lucha contra el medio y contra las limitaciones. Físicamente reconoce que las mujeres, en general, están en desventaja con los hombres, tanto por estatura como por musculatura. Pero justo por eso se enorgullece más de conseguir hacer lo mismo que los hombres, por ejemplo, sin llegar a poner bien los pies en el suelo.  Si os fijáis en las fotos tanto Ludivine como Laia muestran que se puede ser perfectamente femeninas y no por ello estar reñidas con este deporte.

Nuestra tercera protagonista es otra europea, alemana para más referencias. Steffi Laier. Otra piloto precoz que ya estaba subida a una moto con cuatro años aunque no comenzó a competir hasta 1990, en su caso en motocross.

A ella le tiraba más el riesgo de los saltos y las trazadas imposibles en los peraltes, de los circuitos, de luchar con las roderas y de dominar la moto en toda su dimensión explosiva.

La piloto oficial KTM cuenta, a sus 25 años, con un gran palmarés internacional, incluso en el difícil entorno de los Estados Unidos y en 2010 ha reeditado el título logrado el año pasado en el Mundial de Motocross, certamen joven puesto en marcha en 2008.
Asesorada por la gran leyenda belga Stefan Everts, el piloto con mejor palmarés relevante de la historia, Laier no parará en su reto de seguir demostrando que las chicas son guerreras. Lo mismo que harán Laia y Ludivine. ¿Os animáis a imitarlas?