Publicador de contenidos

null Noticias_Actualidad

Un paseo por el Pirineo

Un grupo de viejos amigos teníamos la idea en nuestra cabeza de cruzar la península en moto y si a la vez podíamos en el mismo viaje ver los tres mares mejor, de este modo y con un mapa delante, la ruta se hizo sola: Madrid-Orense-Montañas-Mar Cantábrico- Montañas-Gerona-Madrid.

Para ello disponían de 8 días los más afortunados, en mi caso de 4 con lo que me uniría al grupo a mitad de viaje, en Jaca (Huesca), viendo el recorrido que me esperaba por delante y la ruta planificada por carreteras de montaña era buen momento para hacer un guiño a mi padre, Moto Guzzi  850 Le Mans II que tanto le gustaba cuando yo era niño, pues bien nos dejaron probar Moto Guzzi V7 II Stone roja su evolución.

    

Mi primer día de ruta fue circular:

 Jaca, Canfranc  pasamos a Francia haciendo un semicírculo y volvimos a entrar por Formigal paramos en Baños de Panticosa estiramos piernas dando una vuelta al lago viendo las cascadas de agua y a comer como vikingos para compensar el desgaste de la ruta, continuamos a Biescas para llegar al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido sobre el plano teníamos que subir a Cerler, pero la tromba de agua nos hizo atajar hasta Castejón de Sos donde estaba planeado hacer noche.

Segundo día: Valle D’Aran, Baqueira, Seu d’Urgell, atravesamos Andorra de punta a punta saliendo por Pas de la casa a Francia y serpentenado  en paralelo a la frontera española,  disfrutando de unas vistas que cortan el aliento para entrar de nuevo a España por Puigcerdá, si increíble había sido hasta salir de Andorra, no menos impresionante es la continuación por  las montañas que iremos pasando aún más despacio y con más curvas hasta parar en Puigcerdá, montañas solitarias con carreteras en las que apenas entran dos coches nos hacen sentir como si voláramos, una vez salimos de esa orgía de kilómetros de curvas, montañas, paisajes y altura nos disponemos a enlazar el tramo hasta Figueras, el más plano y aburrido del día, llegamos a Roses casi de noche donde nos bañamos en el Mar Mediterráneo como celebración, ¡Reto conseguido!, una ducha y cena homenaje por la paliza del día y del viaje.

Tercer día: Salimos de Roses ,  dirección Madrid con diversas paradas de interés para el grupo que nos harán desviarnos de la autopista y regresar por carreteras comarcales , (Motorland) está en nuestro camino y Alcañíz es el sitio elegido para comer, continuamos parando en un par de pueblos interesantes para el grupo por el camino, hasta llegar a nuestro fín de fiesta y último regalo, el balneario de Alhama de Aragón con su increíble  lago termal y sus circuitos terapéuticos, el mejor hotel para el final, como jefes.

 

Cuarto día: Regresamos a casa, no sin un último algún alto en el camino aprovechando el espíritu del viaje hasta los últimos kilómetros y finalmente comida de despedida en el parador de Sigüenza Guadalajara donde dimos por finalizado el viaje y cada mochuelo a su olivo.